Túnez por Tawfiq Omrane

Nawaat, 03/02/2020

Neyi Bguri

 

El sistema electoral actual no permite que haya una mayoría homogénea que pueda gobernar individualmente, sino que conduce a un parlamento disperso y compuesto por un mosaico de políticos y de partidos. Las modificaciones de la ley electoral aprobadas por el parlamento el pasado junio o las propuestas en este periodo por el Movimiento Al Nahda pueden traernos de vuelta al sistema de partido único, amenazando con eliminar el pluralismo político y, por tanto, la experiencia democrática.

 

El artículo 107 de la Ley Orgánica 16 del año 2014 sobre las elecciones y referéndums dispone que “las listas se votan en una única vuelta, y los escaños se distribuyen a nivel circunscripcional en función de la representación proporcional, designando a los más votados.” Este sistema no permite la existencia de partidos con fuerte representación que acaparen la responsabilidad en la administración pública, ya que los mecanismos del sistema electoral prohíben a cualquier partido gobernar en solitario. Las élites más grandes siempre han llevado a un parlamento en el que es difícil encontrar una mayoría homogénea políticamente.

 

Alianzas anormales

 

Las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente del año 2011 dejaron un mosaico político poco convergente. Los resultados situaron en primer lugar en cuanto al número de escaños al Movimiento Al Nahda, el cual se alió con el Partido Congreso para la República y el Partido Al Takattul para formar un gobierno tripartito que tuvo como consecuencia la desaparición de estos dos últimos.

 

Tras las elecciones de 2014, el partido Nidaa Tunis se vio obligado también a pactar con la segunda fuerza política, el Movimiento Al Nahda para formar el gobierno de Al-Sid y posteriormente el gobierno de Al Shahed, y etcétera; y esta alianza terminó también con la desaparición del partido Nidaa Tunis.

 

Desde la Asamblea Nacional Constituyente de 2011, pasando por la Cámara de Representantes resultado de las elecciones de 2014, y llegando al parlamento actual; la labor legislativa del país ha sido testigo de interrupciones y fracasos, especialmente en las reformas constitucionales. De entre ellas, la más importante quizás sería la reforma del Tribunal Constitucional, así como la de otros órganos constitucionales que requieren una mayoría de dos tercios para aprobarse.

 

Traducción de Luis Serrano Lora

Viñeta del artista tunecino Tawfiq Omrane

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