Anwar_masr

Samia Aalam

Raseef 22, 08/03/2017

Los pobres de Egipto amanecieron con una desagradable sorpresa: no podrán conseguir la ración de pan (cinco panes por persona) que consiguen con sus cartillas de racionamiento.

De la crisis que estalló el martes se comenzó a hablar día antes cuando se empezó a rumorear que la ración por persona podría reducirse de 5 a 3 panes, algo que negó el Ministerio de Suministros y Comercio Interior al darse cuenta de la impopularidad de una medida así.

Pero el Ministerio redujo la cuota de harina que reciben las panaderías que distribuyen pan a los ciudadanos por lo que ahora producen solo 500 panes al días en lugar de los 3.000 de antes. Como consecuencia de esta medida, los propietarios de panaderías en algunas provincias dejaron de distribuir las cuotas de pan que corresponden a los ciudadanos con cartillas de racionamiento lo que provocó que la gente se lanzara a las calles y plazas de varias a protestar.

Sin título

Coches de la policía procedieron a distribuir panes entre la multitud indignada y algunos diputados de Alejandría hicieron lo propio entre sus electores, pero los manifestantes siguieron cortando carreteras.

La movilización obligó al ministro de Suministros y Comercio Interior a dar una rueda de prensa en la que asumió que la decisión era suya y prometió dar marcha atrás en la medida de inmediato.

Lo sucedido nos recuerda a las revueltas del pan de los días 18 y 19 de enero de 1977 en la era del presidente ya fallecido Anwar al Sadat, cuando hubo grandes manifestaciones de sectores de la población afectados por la subida de los precios de la mayor parte de los productos de primera necesidad. El Ejército bajó a las plazas y reprimió violentamente las manifestaciones.

El pan tiene una gran importancia para los egipcios y es el producto básico de su alimentación. De hecho al pan lo llaman “vida” por ser algo esencial para su supervivencia.

Viñeta de Anwar para Al Masri al Yaum

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *