Los políticos jordanos consideran que el anuncio saudí de los preparativos de una guerra terrestre contra el Estado Islámico (Daesh) en Siria, es una tentativa de disuasión no solo frente a las ambiciones expansionistas de Irán sino también frente a las políticas esquivas de EE. UU.
Ammán, a nivel institucional, imagina que Rusia ha obtenido una “autorización de EE. UU.” para intervenir en Siria que coincide con los planes de retirada paulatina de Washington de los expedientes de la región. A la espera de que EE. UU. se mueva con el objetivo de frenar a Rusia en Siria, para que se quede en los límites de esa autorización acordada, varios sectores árabes podrían moverse en la dirección de Moscú, aunque intentando no profundizar en esa relación. Tras acuerdos rusos implícitos con Estados árabes como EAU y Qatar, Moscú intentará en breve tomarle el pulso a Riad en la visita prevista del monarca saudí a la capital rusa después de la que, según los analistas jordanos, el acuerdo ruso-estadounidense zanjará la arena militar a la medida de una iniciativa política que tendrá la forma de un gran arreglo.
Ammán, en este sentido, ha intensificado un poco la cooperación militar y de seguridad con Rusia, aunque ha sido reprendido por Washington para que no crea que el visto bueno estadounidense a las emergentes relaciones jordano-rusas permite tocar sus líneas rojas (…).
Parece probable que en la cumbre cuya celebración está prevista el día 24 de este mes, el monarca jordano y Obama tracen los límites de las maniobras jornadas, permitidas por EE. UU., con Rusia, que habla ahora en nombre del presidente sirio y del ejército sirio, y con todos los bandos.
(…) En opinión del analista de estrategias jordano, Amer Sabaileh, el acuerdo ruso-estadounidense esotérico sobre un arreglo global inminente exige organizar la situación sobre el terreno y eso es lo que habría provocado que todos los frentes regionales, como Turquía y Arabia Saudí, estén exhibiendo sus bazas de fuerza y se estén activando.
En este contexto, la Jordania oficial entiende el último movimiento saudí e interacciona con él pese a que Ammán rechazó desde el principio cualquier intervención militar terrestre en Siria desde su frontera, aunque participe en las maniobras que está celebrado Riad.
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Viñeta de Naser al Yaafari para el diario Al Gad
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