Días en Líbano ¡Todos juntos, todos juntos! Farid Nagui Nasry (Instagram)
Días en Líbano
¡Todos juntos, todos juntos!
Farid Nagui Nasry
(Instagram)

Gilbert Achcar, académico libanés y profesor en SOAS

Al Quds al Arabi, 06/11/2019

 

En lo que al aspecto organizativo se refiere, el desafío al que se enfrentan las movilizaciones de Iraq y Líbano está, en primer lugar, en que los colectivos profesionales de los dos países puedan consolidar su labor común en un marco único marco de coordinación como la Asociación de Profesionales Sudaneses. Las asociaciones profesionales libanesas han dado un paso en esta dirección. Está por ver si pueden consolidarse y evolucionar para alcanzar rápidamente el nivel de madurez organizativa y política que la Asociación de Profesionales Sudaneses ha conseguido tan solo dos años después de su formación. Y en segundo lugar, el desafío está en la ampliación del marco de estas asociaciones para incorporar a sindicatos independientes como sucedió también en Sudán, algo crucial para la transformación de la movilización en una gran fuerza social y económica organizada.

 

Todo esto en cuanto al reto organizativo. En cuanto al desafío político, el peligro es mayor de aquel al que se enfrenta la movilización sudanesa puesto que los regímenes políticos de Iraq y Líbano se basan en el sectarismo, un arma peligrosa en manos de los grupos que tienen el poder y que empelan para dividir al pueblo y para imponer su control sobre este. Y de seguro las fuerzas que se apoyan en el sectarismo como pilar de su existencia y sus actividades harán todo lo posible para abortar las movilizaciones en esos dos país, Iraq y Líbano, que son además el mayor desafío al que esos grupos sectarios se han enfrentado en toda su historia.

 

Para terminar hay que añadir que, como el mapa político en estos dos países está dominado por partidos y grupos sectarios con los que no es posible crear un amplia coalición como la sudanesa Fuerzas de la Libertad y el Cambio, los líderes de las protestas deben apoyarse en los sindicatos y los grupos profesionales, al margen de los partidos político, con el fin de preservar su unidad, su independencia y su tirón.

 

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