Qasem Alawi
Estados Unidos aspira a ampliar los espacios de colaboración con las fuerzas de las tribus y las unidades especiales del ejército iraquí a las que considera «más profesionales». El objetivo es repetir el modelo que ha liberado la ciudad de Ramadi de Daesh (Estado Islámico) en otras ciudades como Faluya, Hit o Al Qaim. De esta forma se mantendrá al margen a milicias como Al Hashad al Saabi que se han hecho célebres por sus acciones vengativas, los crímenes y saqueos tras entrar en las ciudades liberadas a Daesh.
De acuerdo a fuentes políticas y militares iraquíes del interior de la provincia de Al Anbar, los estadounidenses habrían entregado la semana pasada a las tribus de los alrededores de Faluya más de 5.000 piezas de armamento ligero y semipesado. En la actualidad estarían entrenando a un nuevo grupo de combatientes tribales de alrededor de 20.000 individuos.
En declaraciones a Al Arabi al Yadid, un destacado político iraquí, ha asegurado que «las fuerzas estadounidenses comenzaron esta formación el pasado jueves en las bases de Al Asad y Al Taqqadum (la antigua Habaniya)».
Por su parte, el parlamentario iraquí Mohamed Al Yaf ha asegurado que «los países vecinos se sienten aliviados por el apoyo estadounidense a las tribus lo que animará a Washington a profundizar en este programa». Añade que «la mayoría de las milicias que se conocen como Al Hashad al Shaabi sirven a los deseos iraníes. Washington no puede colaborar con ellos pero sí podría usarlas en la guerra de desgaste que están llevando a cabo con Daesh».
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Viñeta de Muwafaq Qat para Al Arab
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