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Nayi Bguri

 

Nawaat, 23/03/2020

 

Túnez ha anunciado el estado de cuarentena sanitaria a todos los ciudadanos del país, que se aplicará desde el domingo 22 de marzo hasta el 4 de abril, un periodo que podría prorrogarse. Nadie puede predecir cuándo o cómo acabará la epidemia del coronavirus, pero todos los indicadores confirman que el mundo está viviendo una crisis sanitaria global, a todos los niveles. Todos los indicadores apuntan a que la economía tunecina tiene verdaderas dificultades lo que requiere una política de crisis y medidas económicas excepcionales.

 

El mundo entró en pánico con el inicio de la expansión del coronavirus fuera de Wuhan y el registro de los primeros infectados fuera de China. Los precios del petróleo fueron las primeras víctimas del virus: después de una subida proporcional hasta los 70 dólares por barril, el precio se volvió a desplomar hasta los30 dólares. Esta circunstancia ha hecho que los economistas hablen de un estancamiento de la economía mundial, mientras que otros argumentan que el mundo avanza hacia una profunda crisis que afectará a todos los aspectos de la vida y que será peor que la crisis del 29.

 

¿Desgracia para unos, ventaja para otros?

 

Un buen número de economistas y algunos dirigentes políticos tunecinos creen que esta crisis va a ser una oportunidad real para la economía del país, porque los presupuestos se prepararon a partir del precio medio de 65 dólares del barril de Brent durante todo el año, y por lo tanto, la caída del precio del barril a más de la mitad le daría a la economía tunecina la oportunidad de recuperarse. No obstante, la crisis parece mucho más profunda y no se reduciría a una caída de los precios del petróleo porque todos los sectores económicos de Túnez se verán afectados de forma negativa y registrarán pérdidas que sobrepasarán con creces las cantidades que se recaudarían con la caída de los precios mundiales del petróleo.

 

Se espera que el coronavirus tenga repercusiones negativas en la economía nacional, ya que el sector del turismo registrará una caída del 20%, el sector del transporte aéreo del 30%, y el transporte marítimo del 50%, de acuerdo con un estudio realizado por el ex Ministro de Hacienda Hakim Ben Hamuda y el economista Mohamed al Hadi Bashar, publicado en el periódico Al Magreb el pasado 15 de marzo. Según ese estudio, la crisis sanitaria causada por el virus provocará una caída de la tasa de crecimiento del -1,86%, y un aumento de la tasa de desempleo que se situará en el 4,15%.

 

Cabe esperar además que Túnez se vea enormemente afectado por lo que está sucediendo en Europa ya que su economía está vinculada en su totalidad a la europea. La Organización Mundial de la Salud considera Europa un foco mundial de la propagación del coronavirus, y claramente países como Italia, Francia, España y quizás también Alemania, no saldrán fácilmente de la epidemia y la superación de esta crisis requerirá muchos sacrificios económicos.

 

Un socio en recuperación

 

Europa, y más concretamente los países donde se ha propagado la epidemia, son los principales socios de Túnez. Francia, Italia y Alemania son el principal mercado del turismo tunecino y aportan a los hoteles del país más de la mitad de su clientela anual. La llegada de la epidemia a esos países también ha supuesto un brusco descenso de las exportaciones tunecinas hacia esa región, y los indicios de este descenso han empezado a notarse con la decisión de algunos países europeos como Francia de suspender las importaciones marítimas. Los efectos negativos de esta medida afectarán a un buen número de sectores como el de los transportes marítimo y aéreo, ya que las empresas de ese ámbito trabajan principalmente en líneas que conectan Túnez con los Estados de la Unión Europea.

 

Por otro lado, se espera que los sectores de exportación activos en territorio tunecino experimenten una brusca caída debido a la disminución del consumo global, especialmente del socio principal de Túnez que es la Unión Europea. Muchos de los países europeos han cancelado sus pedidos del sector textil tunecino, debido al cese casi total de sus actividades y al estado de parálisis en el que viven. Además del turismo, el transporte, la artesanía y el comercio exterior, se espera una caída de la exportación de productos textiles, piezas de automóviles y productos de la industria mecánica y eléctrica.

 

El comercio interior y el sector servicios también se verán afectados negativamente por la cuarentena sanitaria y la fijación de unas reglas de consumo que se ajusten al estado de pánico de los consumidores. Esto también afectará a amplios sectores que dan trabajo a miles de personas, como los restaurantes, la hostelería, el transporte, las guarderías y las cafeterías, con la consiguiente paralización de miles de trabajadores.

 

Viñeta del dibujante tunecino Tawfiq Omrane (Facebook)

 

Traducido del árabe por Luis Serrano Lora en el marco de un programa de colaboración de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y la Fundación Al Fanar.

 

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