El novelista egipcio Youssef Ziedan anunció ayer en su perfil de Facebook que va a suspender cualquier acción o interacción en Egipto y en el mundo árabe. La razón del anuncio es el nombramiento de Ismael Serageldin, director de la Biblioteca de Alejandría, como asesor especial en el Ministerio de Cultura egipcio. Ziedan, ganador del Premio Internacional de Ficción Árabe (IPAF), informó de que sus diferencias con Serageldin son conocidas y de hecho, como resultado de ese desencuentro, dimitió de su cargo de director del Centro de Manuscritos y del Museo de la Biblioteca de Alejandría hace dos años. Ziedan recordó que Serageldin fue juzgado a tres años de cárcel por malversación de caudales públicos y a pesar de ello, ha seguido dirigiendo la Biblioteca de Alejandría desde su inauguración en 2002, lo que despierta serias dudas sobre si el gobierno egipcio tiene voluntad política de que haya un Estado de derecho y que se luche contra la corrupción. Mientras Omar Hazeq cumple una pena de dos años, además de haber pagado una multa de 50.000 libras egipcias por expresar públicamente su opinión de forma pacífica en una protesta durante el juicio a los asesinos de Jáled Said, Serageldin, acusado de irregularidades económicas y administrativos, sigue al mando de la Biblioteca.
Ziedan anunció que «desde esta noche, voy a suspender cualquier acción o interacción en Egipto y el mundo árabe y voy a dejar de escribir mis columnas semanales en los diarios Al Ahram y Al Watan (y en cualquier otro diario). Tampoco participaré en actividades, salones culturales o seminarios que se celebren en El Cairo o Alejandría (…) No me retractaré de mi decisión mientras Serageldin permanezca en su cargo y mientras Abdelfatah al Sisi, que también es presidente de la Biblioteca, no interfiera en el caso (…)»
Por otra parte, el novelista egipcio Mohamed Aladdin ha anunciado también en Facebook que se le ha pedido que deje de escribir “temporalmente” su columna en el diario Al Shuruq desde que el editor de ese periódico fuese suspendido de su cargo. Alladdin, una pluma abiertamente crítica con el presidente egipcio, comenzó a publicar en ese diario en septiembre.
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