Claire Nicole

Raseef 22, 20/05/2020

 

Cada año, entre 500 y 700 niños palestinos son detenidos y juzgados en los tribunales militares israelíes, normalmente por arrojar piedras, cargo cuya sentencia máxima es de 20 años en prisión. Actualmente, más de 190 niños palestinos están retenidos en cárceles israelíes, la mayoría de ellos, como es el caso de Ahmed, en prisión preventiva, ya que no han sido condenados por ningún delito, a pesar de los repetidos llamamientos de las Naciones Unidas para que sean puestos en libertad incluso antes de que se propagara el coronavirus.

Los niños detenidos nos han informado de las miserables condiciones en las que viven recluidos en las cárceles israelíes, donde las celdas están abarrotadas y hay pocos servicios de salud, higiene y asistencia médica.

Luay, de 18 años, fue puesto en libertad a finales de abril de 2020, después de una estancia en prisión de tres meses. Tenía diecisiete años cuando fue detenido y metido en una celda junto a otros cinco menores. Dice que nadie les había informado sobre la pandemia del coronavirus: “No nos han dijeron cómo se puede prevenir el coronavirus, por ejemplo, lavándose las manos, pero las normas de la cárcel han cambiado, y ahora los niños solamente pueden salir al patio una hora al día”.

(…)

Desde la propagación de la epidemia, las autoridades israelíes han suspendido las visitas y las familias no han podido visitar a los 194 niños en detención preventiva. De acuerdo con las medidas actuales, los niños pueden mantener una conversación telefónica con sus familiares de no más de 10 minutos, una vez cada dos semanas, pero en la práctica la mayoría de ellos solo habla con los suyos una vez al mes. Y este aislamiento prolongado tiene efectos negativos en su salud mental.

(…)

 

Imagen de portada del artista palestino Nayi Ali

 

Traducido del árabe por Luis Serrano Lora en el marco de un programa de colaboración de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y la Fundación Al Fanar.

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *