Emad Hayyach_Trump

Omar Said

Mada Masr, 9/11/2016

Sí. Donald Trum es el nuevo presidente de EE. UU. Es el momento de las reacciones. El pánico se ha apoderado de muchos que han previsto una nueva fase de de agitaciones políticas a todos los niveles de las que el mundo árabe no se quedará al margen (…) ¿Qué puede cambiar en esta zona tras la victoria de Trump?

EGIPTO COMO UNA PARTE DEL MUNDO

En una llamada de felicitación entre Al Sisi y Trump, el primero invitaba al flamante presidente a visitar Egipto, quien respondió que hará para que vuelva a haber nuevos encuentros entre ambos después del primero que tuvo lugar con motivo de la participación de Egipto en la Asamblea General de la ONU el pasado verano.

Rabab al Mahdi, profesora de ciencias políticas en la Universidad Americana de El Cairo, ha declarado a  nuestro medio que “no hay que mirar la victoria de Trump como algo natural o preguntarnos qué repercusiones va a tener sobre determinado país o región; la victoria de Trump marca un antes y un después en nuestra historia moderna, y no es una exageración. Es un momento similar al del ascenso del fascismo o la llegada de los nazis al poder gracias a las urnas en Alemania. Lo que ha sucedido no es simplemente la vuelta del ascenso del fascismo al mundo sino el bautismo de ese ascenso, y cuando hablamos de fascismo nos referimos al fascismo europeo y al fascismo del Daesh por igual”.

“La llegada de Trump a la Presidencia no solo va a tener un efecto en Egipto y la región, sino en el mundo entero. De momento podemos hablar de dos cuestiones. La primera es política: se acabó lo de hablar para presionar por una mejora de la situación de los DD. HH. en Egipto o por la ampliación del margen de libertades en el país (…). La segunda cuestión tiene que ver con la economía: Trump y su equipo tienen ideas neoclásicas de la economía que llegan a  prescindir del neoliberalismo. Ante la recesión económica mundial, las medidas económicas adoptadas tendrán un grave efecto en la economía egipcia, ya de por sí en crisis”.

LA CUESTIÓN PALESTINA

Wissam Matta, periodista libanés experto en temas árabes, ha declarado a nuestro medio que “La relación entre EE. UU. e Israel es una relación determinante y muy estrecha, pero la administración de Obama ha vivido un fase de frialdad sin precedentes debido a la relación entre el presidente estadounidense y Netanyahu que representa a la extrema derecha que será la primera beneficiada de la llegada de Trump al poder. Esto puede tener resultados catastróficos para la causa palestina. Aunque la apuesta por la solución negociada entre los palestinos y la ocupación va a la baja, hay varias cuestiones de las que nos tenemos que despedir por completo, como las presiones para frenar o ralentizar los asentamientos, o para que haya una vuelta a las negociaciones. Pese a que las declaraciones de Trump antes de su victoria (traslado de la Embajada de EE. UU. de Tel Aviv a Jerusalén, rechazo de la solución de los dos Estados, la expulsión de los palestinos de sus territorios, la declaración de un Estado judío) eran de consumo electoral, sí apuntan a políticas en contra de los derechos de los palestinos que no se vieron ni en la época de Bush hijo”.

SIRIA

Durante la batalla electoral Trump insistió en la necesidad de cambiar de prioridades en Siria para centrarse en la guerra contra el Daesh en lugar de preocuparse por la idea de la supervivencia del régimen y de cómo gestionar la transición en un contexto de solución política.

Según Farras al Jálidi, miembro del grupo del Congreso de la Oposición Siria de El Cairo, “Trump podría decantarse por la postura rusa, con la consiguiente aceptación de la posición de Moscú respecto al destino de Al Asad. Pero la hostilidad del nuevo presidente hacia Rusia podría marcar un rumbo contra los intereses de Teherán y por lo tanto un posicionamiento de Washington contra la permanencia del presidente sirio”

IRAQ

Trump ha dicho, pese a que sea muy cuestionable, que se opone a la intervención de EE. UU. en Iraq por los resultados catastróficos que ha tenido, pero esas declaraciones se contradicen con su postura: se opone a una guerra contra Iraq pero como el país se ha convertido en un refugio de peligrosos movimientos terroristas, hay que intervenir.

Según Ali Rayyal, experto en cuestiones de seguridad, ante esas posturas contradictorias estamos ante dos opciones diametralmente opuestas: o que Trump vuelva a intervenir en Iraq como presidente de una gran potencia que hace frente al terrorismo, o que de repente ejecute una retirada (…).

YEMEN

Trump no ha hablado mucho de Yemen de forma directa durante la larga batalla electoral, solamente una vez y de forma implícita durante una entrevista con la CNN durante la que vinculó el tema yemení a la lucha saudí-iraní (…).

Hamza al Kamali, miembro de la Conferencia del Diálogo Nacional Yemení ha declarado a Mada Masr que “para nosotros lo mejor siempre es tender puentes de cooperación con los republicanos y no con los demócratas. Lo peor de las políticas estadounidenses en la zona se ha vivido en la era Obama cuando fue firmado el acuerdo nuclear con Irán. Esperamos que los republicanos cambien esta política. La mayoría de las declaraciones de Trump sobre el acuerdo con Irán son positivas aunque se calmará tras haber sido elegido. Al final la situación siempre es mejor con los republicanos”.

Si necesita una traducción de este artículo, puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: contacto@fundacionalfanar.org

Pueden consultar más de 170.000 artículos de prensa árabe en español en el Fondo documental Al Fanar

Viñeta de Emad Hayyach para Al Arabi al Yadid

 

 

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