Al Yazira, 29/06/2015
Mohamed Naser, investigador y académico tunecino
El terrorismo ha vuelto a golpear Túnez y como cada vez la caja negra del terrorismo permanecerá cerrada. Nos quedaremos sin conocer sus secretos, qué es lo que oculta su lado oscuro. En este artículo vamos a desgranar cómo la política y los medios actúan con el tema del terrorismo y qué medidas toma el poder ejecutivo y, cómo consciente o inconscientemente, estas políticas alimentan al terrorismo haciendo más fuertes sus filas.
[…] Tanto discurso radical en los medios contra aspectos del islam que no tienen nada que ver con los atentados no hacen más que alimentar el caldo de cultivo del terrorismo en lugar de desarticularlo.
Es ridículo que responsables de seguridad hablen de infiltrados en los cuerpos de seguridad sin que hagan una purga de estos servicios de todos los elementos corruptos que son una palpable realidad en sus filas.
Si nos planteamos siquiera recortar las libertades, el fruto más valioso de la revolución, estaríamos haciendo el mayor de los regalos a los terroristas ya que deja a la gente ante dos opciones: «represión o terrorismo». Con este planteamiento estamos abonando el terreno para que florezca la cultura de los terroristas atrayendo a los chavales con la excusa de acabar con la dictadura.
Si hubiese un verdadero deseo de combatir el terrorismo entonces tanto políticos proactivos como la sociedad civil tendrían que hacerse una revisión radical de sí mismos y deshacerse de la herencia política basada en «el fin justifica los medios» y afrontar con convicción la cuestión de los infiltrados.
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