Ali Dilem

Tawfiq Rabahi

Al Quds al Arabi, 01/06/2016

El jaleo que ha generado la venta del grupo mediático Al Jabar al empresario Issad Rebrab no es independiente del contexto político general de Argelia, un contexto malsano y en crisis cuyo principal titular es esta vez, el de las elecciones presidenciales de 2019 y la preparación de esos comicios a través de las legislativas del año que viene y de las posteriores municipales. Pero antes de eso hay que refrescar el escenario con debates políticos marginales, historias sociales falsas y heroicidades imaginarias, así dar un correazo cuando sea necesario.

Las próximas elecciones no serán una mera votación de un nuevo presidente que sustituya al anterior, sino que de ellas depende el destino de un templo completo que algunos quieren demoler y otros hacen lo imposible por conservar.

La era del presidente Butefliqa ha superado a todas las eras anteriores en lo que al fomento del robo y de la malversación de fondos públicos se refiere. Esta era ha generado una clase de aliados oportunistas que hoy temen perder sus intereses, frente a los que hay otra clase de detractores e indignados a los que solo les queda el sueño de acabar con esas monstruosidades políticas, económicas y consultivas. La realidad política actual de Argelia es esa: la gente de Butefliqa y los oportunistas del comercio, los negocios y la política que se arremolinan alrededor de ella, y que están empeñados en organizar las cosas de modo que puedan preservar sus intereses (…) y por eso están preparados para todas las conspiraciones e intrigas, para las guerras políticas, legales y mediáticas que sean necesarias. En sus manos tienen el arsenal político, administrativo y el dinero, los aparatos de falsificación y fraude, y lo más importante de todo: no les falta voluntad. Y frente a ellos lo que hay es una sociedad que ha perdido la capacidad para responder al dolor y a las puñaladas y a la que ya no provoca o afecta nada, y unos rivales políticos dispersos con posibilidades limitadas y maneras que no funcionan.

(…)

Poseer el grupo mediático Al Jabar, con su peso material y simbólico, significa estar en posesión, de forma simbólica, de una de las fortalezas de la “prensa independiente” de Argelia. Significa acercarse, material y simbólicamente al influyente diario francófono La Nation. Y También significa poseer parte de las herramientas para hacer triunfar o fracasar los planes políticos en el país. En la situación en la que nos encontramos, ser el dueño de ese grupo mediático significa ser capaz de distorsionar los planes que tiene el mando de la presidencia para reorganizar las cosas después de Abdelaziz Butefliqa de acuerdo a los intereses materiales y simbólicos que esa presidencia les consiguió. Si tienes poder económico para comprar ese grupo mediático y prepararlo para la batalla del 2019 por la presidencia, te has convertido irremediablemente en un enemigo principal y en un objetivo legítimo de ese bando.

(…)

Si necesita una traducción de este artículo, puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: contacto@fundacionalfanar.org

Pueden consultar más de 170.000 artículos de prensa árabe en español en el Fondo documental Al Fanar

Viñeta de Ali Dilem

 

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