Análisis de Doha Institute, 02/07/2019
EE.UU. ha celebrado un encuentro en la capital de Bahréin, Manama, bajo el título “Paz para la prosperidad, el plan económico: una nueva visión para el pueblo palestino”, los días 25 y 26 de junio con la finalidad de hablar de desarrollo económico en los territorios palestinos ocupados, y en Jordania, Líbano y Egipto.
El plan estadounidense pretende garantizar en la zona inversiones de más de 50.000 millones de dólares en diez años que aportarían países árabes y no árabes, organismos internacionales y empresas comerciales del sector privado.
Al encuentro acudió Donald Trump y su yerno, Jared Corey Kushner, y representantes de 39 Estados, algunos árabes. También estuvieron presentes los directores del FMI y del Banco Mundial así como representantes de multinacionales. Pero los palestinos no estuvieron presentes porque no fue un encuentro económico inocente sino que es parte de una idea con la que sustituir los derechos políticos legítimos de los palestinos por la economía, una idea que transformará la causa palestina en proyectos económicos y de inversión, nada más, ya que el plan no menciona cuestiones centrales de esta lucha como el Estado, la soberanía, los refugiados, Jerusalén, los asentamientos ni las fronteras.
Viñeta de Emad Hayyach para Al Arabi al Yadid
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