El discurso del odio_Osama Hayyach_QU

Al Sharq Al Awsat, 28/04/2017

Walid Abderrahmán

Los participantes en la Conferencia Internacional para la Paz de Egipto han condenado que las organizaciones extremistas vinculen el terrorismo a las religiones y han hablado de la necesidad de liberar la imagen del islam y de todas las religiones de las garras de los terroristas para que sea posible un verdadera convivencia, y de dejar a las religiones fuera de la acusación de terrorismo.

 

Ayer daba comienzo en un hotel de El Cairo una conferencia patrocinada por Ahmad al Tayeb, sheij de Al Azhar, en la que han participado líderes religiosos de todo el mundo encabezados por Francisco II, Papa del Vaticano, quien según lo previsto dará un discurso en la clausura del encuentro hoy, viernes, tras realizar una visita oficial a la institución de Al Azhar.

 

El sheij de Al Azhar declaró ayer a Al Sharq al Awsat que la institución que representa “realiza esfuerzos internacionales para consolidar la paz y la seguridad en el mundo, y vela por la apertura y el diálogo con todas las instituciones religiosas mundiales”. Al Tayeb añadió que esta conferencia de paz “pretende hacer llegar un mensaje conjunto al mundo para que se abandonen todas las causas del radicalismo y el odio y se consolide la cultura del amor, la piedad, la paz y el diálogo”.

 

Según los expertos, “esta conferencia se celebra en el marco de los grandes esfuerzos que está realizando el sheij de Al Azhar, presidente del Consejo de Sabios Musulmanes, para extender la cultura del amor, la tolerancia y la convivencia, y conseguir una paz justa y global para toda la humanidad”.

 

En la conferencia se debate en torno a cuatro ejes principales: Obstáculos a la paz en el mundo de hoy: peligros y desafíos; La mala interpretación de los textos sagrados y sus consecuencias para la paz mundial; La pobreza y la enfermedad, entre la privación y la explotación y sus repercusiones en la paz; La cultura de la paz en las religiones: entre la realidad y la esperanza.

 

Ayer, en la sesión de inauguración de la conferencia, tuvieron la palabra varios representantes de diferentes grupos musulmanes y cristianos. Las actividades del evento dieron comienzo con la proyección de un documental sobre los esfuerzos de Al Azhar para apoyar el proceso de paz, la tolerancia y la ciudadanía. Entre los asistentes a la conferencia también se encuentra Gregorio III Laham, actual Patriarca greco-melquita de Antioquía, Alejandría y Jerusalén.

 

Jim Winkler, presidente del Consejo Nacional de Iglesias de EE.UU. dijo en la primera sesión de la conferencia que está “convencido de que el mundo no podrá vivir en paz hasta que cristianos, musulmanes y judíos aprendan a vivir en paz respetándose mutuamente, trabajando juntos por el bien de toda la humanidad”. Winkler trasmitió el profundo respeto de la comunidad cristiana al sheij de Al Azhar por el contacto que mantiene con dicha comunidad, y manifestó su esperanza en que Al Tayeb visite EE.UU. pronto, así como su disposición a ayudar a quienes aspiran a consolidar la paz y la convivencia.

 

Olav Fykse Tveit, presidente del Consejo Mundial de Iglesias, afirmó que “la paz mundial es la primera agenda de los líderes religiosos”: “Nos estamos reuniendo en un momento muy concreto para el mundo, un momento en el que es víctima de un terrorismo y de un extremismo que suponen una ofensa para las religiones monoteístas. Nuestros jóvenes nos están mirando a nosotros, los líderes religiosos, para ver qué hacemos frente a esos atentados terroristas y a las ideas anatematizadoras. Creemos en un solo Dios, tenemos la responsabilidad de proteger a todos, de hacer frente a los grupos extremistas”. El presidente del Consejo Mundial de Iglesias añadió: “Estamos en contra de la segregación en nombre de la religión y hacemos un llamamiento a la unidad. Egipto es en este sentido un ejemplo asombroso: musulmanes que defienden a los cristianos víctimas de la violencia y cristianos que garantizan la enseñanza a ciudadanos musulmanes necesitados”.

 

El Padre Pablo, en nombre de Teodoro II, Papa de Alejandría, dijo: “Nosotros los cristianos hemos venido a esta conferencia con una rama de olivo y un ramo de palma por la paz (…) Solo haremos frente a los mecanismos de la muerte trayendo la buena nueva de la paz, frenaremos a los terroristas con la paz (…) Rezamos todos juntos en nuestras iglesias por la paz y la tolerancia, para que reinen en todo el mundo”. El Padre Pablo pidió que se deje de usar a las organizaciones extremistas con fines políticos, que se sequen las fuentes materiales y militares del terrorismo. También condenó el apoyo económico de este fenómeno e hizo un llamamiento a la paz.

 

Por su parte, Amal Abdalá al Qubaisi, presidenta del Consejo Nacional Federal de Emiratos Árabes Unidos, dijo que la paz es el saludo inmortal del islam, aquello a lo que llaman las religiones monoteístas, un valor humano precioso por cuya ausencia han muerto muchos inocentes de todas las religiones en guerras, luchas o actos criminales. Insistió también en que la paz es una demanda vital, un imperativo inevitable de todo el mundo “que solo conseguiremos asumiendo nuestra responsabilidad hacia nuestras diferencias humanas, si buscamos nuestros puntos en común y aceptamos al que es diferente”. Al Qubaisi insistió en que la paz debe conseguirse con el diálogo, única vía para construir lo común, consolidar el entendimiento y sentar las bases de la convivencia como riqueza, diversidad e interacción civilizacional constructiva. Para la presidenta Consejo Nacional Federal de Emiratos Árabes Unidos, la paz ya no es un concepto ligado a las relaciones internacionales, sino “algo que exigimos con existencia en cada Estado ya que es la base esencial de la estabilidad y de la convivencia entre los distintos elementos religiosos y étnicos de los países; el respeto mutuo y la aceptación del otro deben ser principios constantes de los individuos pero también de los Estados”.

 

En su discurso, el secretario general de la Liga Islámica Internacional, Mohamed Abdelkarim al Aisi, dijo que la paz es la mayor preocupación de la comunidad con todas sus religiones: “Confirmamos los valores de la paz en un tiempo en el que ya no podemos aguantas más dolor, en el tiempo de las corrientes extremistas anatematizadoras, de los discursos excluyentes, de la islamofobia”. En su opinión, si esta situación se mantiene, acabará en un choque y ese choque es precisamente el primer objetivo del terrorismo.

 

Bartolomé I, Patriarca de Constantinopla, insistió en la importancia de mantener un discurso de paz para que esta se generalice cuestionando cómo ve la comunidad internacional esos ataques terroristas y preguntándose si hace la vista gorda. En su opinión, esa comunidad internacional debe plantarse ante esos atentados que afectan a todas las sociedades pero sobre todo a las de Oriente Próximo. Para Bartolomé I todas las religiones siguen la vía de la paz, la tolerancia y el amor y sus mandamientos promueven esos valores, y se necesita un diálogo constructivo, sobre todo interreligioso, para encontrar una plataforma común desde la que sea posible la paz, para dar con una solución pacífica a los conflictos que vivimos.

 

En su discurso Ahmad al Tayeb declaró que lo que se puede decir del islam sobre la paz es lo mismo que se puede decir del cristianismo y del judaísmo: “No lo digo como un acto de cortesía hacia los presentes, sino porque mi dogma, recibido del Corán, me enseña como musulmán que el mensaje de Mahoma no es una religión separada, independiente del mensaje de Jesús, Moisés, Abraham y Noé, la paz sea con ellos, sino que se trata del episodio final del monoteísmo que comenzó con Adán y terminó con el Profeta del Islam. Esos mensajes, del primero al último, comparten contenidos y la diferencia solo está en las distintas leyes prácticas; cada mensaje tiene una ley práctica que se corresponde a un espacio y a un tiempo determinados y a quienes creen en ella”. Al Tayed añadió que “el Corán constata la verdad de que existen diferencias de religión, creencias, lengua y color porque la voluntad de Dios quiso que sus siervos fuesen distintos entre sí (…) De la realidad de esa diferencia religiosa se deriva lógicamente el derecho a la libertad de credo porque esta representa dos caras de una misma moneda, aunque las religiones sean diferentes. La libertad de credo implica necesariamente negar la coerción religiosa. El Corán es sincero a la hora de corroborar la libertad de credo y obliga a negar la coerción religiosa”.

 

Al Tayeb añadió que “la legitimidad de la guerra en el islam no se limita a la defensa de las mezquitas, sino también a la defensa de las iglesias y de las sinagogas; el islam es una religión que empuja a los suyos al combate por la seguridad de los creyentes de las otras religiones monoteístas y por la seguridad de sus lugares de culto”.

 

“¿Por qué combate el islam a los no musulmanes?” Preguntó Al Tayeb causando la confusión de muchos de los asistentes, a lo que él mismo respondió: “El islam nunca los ha combatido por ser infieles, ¿Cómo va a ser eso posible si el Corán, que los musulmanes llevan con ellos a la guerra, dice: Quien quiera creer que crea, y quien no, que sea infiel? ¿Cómo va a iniciar el islam una guerra para convertir a los demás por la vía de la coerción cuando el Corán dice que no puede haber coerción en la religión? El islam no combate bajo el argumento de la infidelidad sino de la ofensiva”. El sheij de Al Azhar añadió que algunos de los textos del islam a los que se había referido demuestran la apertura de esta religión al otro, el respeto al otro y a sus creencias religiosas: “¿Cómo es posible llamar al islam religión de terrorismo? Si se argumenta que es la religión del terrorismo porque quienes cometen actos terroristas son musulmanes, ¿Podemos decir que el cristianismo es una religión de terrorismo porque en su nombre se cometieron actos terroristas? ¿Podemos decir que el judaísmo es una religión de terrorismo ateniéndonos a las atrocidades cometidas en su nombre? Si se dice que no podemos juzgar las religiones por los crímenes cometidos por sus creyentes ¿Por qué no se dice lo mismo del islam? ¿Por qué esa insistencia en que el islam quede preso de la cárcel de la islamofobia de forma injusta y falsa?”

 

“¿Aprovechamos esta conferencia inusual para decir a la gente que las religiones hay que dejarlas fuera de la acusación de terrorismo? ¿Podemos indicar también que el peor terrorismo que siega las vidas de los musulmanes en Oriente, sea o no en su nombre o bajo el lema que sea, no tiene sus raíces en la ley islámica ni en el Corán de los musulmanes sino que sus raíces lejanas tienen que ver con grandes políticas injustas de autoritarismo, hegemonía y doble rasero?

 

Viñeta de Osama Hayyach para Al Quds al Arabi

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