Al Quds al Arabi, 15/11/2017
Esta vez los aviones de combate de la coalición árabe en Yemen no han cometido ese “error técnico” del bombardeo a un mercado popular, a un escuela infantil, a un funeral o a una central eléctrica que dejaron decenas de civiles muertos y centenares de heridos. La brújula se dirigió esta vez a un puesto militar del ejército regular partidario del gobierno de la legitimidad, cuyos pilares fueron precisamente la razón por la que esa coalición inició las operaciones de su campaña Tormenta Decisiva (…) Este bombardeo hay que sumarlo a una lista de más de 70 bombardeos aleatorios resultado, según la coalición, de “errores técnicos” pese a que parece difícil, imposible en muchos casos, que los aparatos altamente desarrollados empleados por la aviación de guerra saudí y emiratí yerren su objetivo.
(…)
La ceguera que afecta a la brújula de la coalición árabe en Yemen no se limita a unos errores militares que tal vez no se producirían, o no se agravaría, de no haber una ceguera política de base, el mal mayor que se contagia a lo demás. En primer lugar está confluencia de agendas de Arabia Saudí y Abu Dabi, los intereses saudíes en el sur del país y las fuentes de petróleo y gas, y los intereses saudíes en el norte a lo largo de la frontera. Abu Dabi en sus zonas de poder prefiere colaborar con los salafistas para acorralar a los Hermanos Musulmanes, y Riad por su parte ha convertido a estos en aliados en la movilización sectaria contra los huzíes y en la polarización tribal contra Ali Abdalá Saleh. Emiratos Árabes impide el regreso a Adén de Abderrabu Mansur Hadi, el presidente yemení (¡legítimo!) y Arabia Saudí le acoge (contra su voluntad) en Riad.
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Viñeta de Al Nayi Benayi para Al Arabi al Yadid
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