Kamiran Semdin

Omar Said

Mada Masr, 19/10/2016

La escena siria se complica hora tras hora dejando atrás las primeras preguntas sobre los comienzos, la naturaleza y los actores protagonistas de la movilización. Las complejidades políticas, militares y de seguridad son tales que hacer una lectura de la escena siria es una misión difícil que requiere un mapa para su comprensión.

Mada Masr dialoga con Salam Kawakibi, investigador sirio en ciencias políticas y subdirector del think tank independiente Iniciativa de Reforma Árabe, para que a través de sus respuestas podamos analizar la escena actual.

PREGUNTA: ¿Cuál es su diagnóstico de lo que está sucediendo en Siria? ¿Es una revolución o una guerra civil?

RESPUESTA: Es una revolución continua, aunque parte de ella ha desembocado en batallas absurdas que han dado lugar a una situación de guerra civil que solo parece haber movido los sentimientos de sus víctimas. La indiferencia y el silencio han sido las reacciones más comunes de los más cercanos y de los más lejanos. Mientras nosotros estamos hablando centenares de civiles están muriendo en toda Siria, sobre todo en Alepo, en medio de un silencio cómplice que participa de lo que está pasando y que los historiadores  no olvidarán (…).

P: ¿Dónde queda la dimensión social en la situación actual? ¿Cómo han podido las últimas voces sectarias imponerse al carácter originario de las protestas?

R: Las demandas sociales y económicas no fueron la base de las protestas, aunque sí fueron importantes. La búsqueda de dignidad humana en todas sus dimensiones y de libertad fue el motor de las protestas. El régimen logró luego, con relativo éxito, transformar una movilización pacífica exenta de carácter sectario en una especie de guerra sectaria enfrentando a unos con otros, secuestrando a las minorías para hacerlas creer, a través de  sus líderes corruptos, que están en peligro si no apoyan al poder.

(…)

P: ¿Qué quiere Turquía ahora de Siria? Ankara está haciendo una gran revisión de su política en la zona. ¿Qué agenda tiene en Siria?

R: Turquía está haciendo una gran revisión de su política a todos los niveles, también de sus relaciones exteriores; no creo que vaya a dar marcha atrás en sus posturas completamente. En el caso de Siria tiene prioridades que superan su enemistad con el régimen, y nos referimos al tema kurdo y el terrorismo del Daesh. Estos dos asuntos afectan a las nuevas opciones del Ministerio de Exteriores turco. Ante la falta de iniciativa internacional para una solución justa al conflicto, Ankara se vio sola a raíz de que se desestimara su petición de crear zonas seguras en el norte del país.

(…)

P: ¿Piensa que puede haber un gran acuerdo para una solución real en Siria siguiendo el modelo del acuerdo último entre Moscú y Washington? ¿O habrá que esperar a una gran victoria de alguno de los bandos, es decir, o la destitución de Al Asad o a la destrucción de las posibilidades del Daesh y Al Nusra?

R: Quienes están haciendo frente al régimen no son ni el Daesh ni Al Nusra, para ser exactos. Daesh no se enfrentó al régimen hasta muy tarde, después de la ocupación de Raqqa. No entraremos en los detalles que indican que hay un beneficio mutuo directo o indirecto de ambas partes. Al Nusra por su parte, que se desentendió de Al Qaeda al menos en el nombre, se enfrenta al régimen por una convicción doctrinal que no tiene nada que ver con los objetivos de los sirios que salieron a las calles en 2011. Al Nusra no puede ser considerada lógicamente una parte de la oposición siria. Volviendo al tema de las soluciones, el acuerdo ruso-estadounidense no se ejecutó ante la ambigüedad de la postura de Washington y el extremismo de la posición rusa.

(…)

P: ¿Qué capacidad de influencia sobre el terreno tienen los grupos de la oposición política que participan en los encuentros internacionales? ¿Estos grupos, muy diferentes entre sí, representan la realidad sobre el terreno? ¿Podrían ejecutar un acuerdo político y garantizar una tregua?

R: Creo que tienen una capacidad de influencia relativa y vinculada tanto a las posibilidades como a las voluntades. Sin duda la Comisión Suprema para las Negociaciones es el ente opositor más influyente porque de ella forman parte representantes del Ejército Libre y de otros grupos armados. Cualquier solución política alcanzada por la Comisión debe ser aceptada por los grupos activos sobre el terreno. En cuando a las diferencias entre los grupos opositores, estas tienen más que ver con las personas que con los objetivos generales. Obviamente me estoy refiriendo a la oposición real y no a esa oposición que han fabricado los rusos en sus bases como el Grupo de Humaimim (que es el nombre de la base aérea rusa en Siria) o el Grupo de Moscú. Al recuperar la práctica de la política después de cinco décadas, los sirios han pasado por muchos baches, y a veces ha imperado la personalización, la falta de miras y de estrategia en la oposición. También los regímenes regionales e internacionales  han desempeñado un papel en la polarización de los sectores de la oposición con el objetivo de dividirlos, de debilitar su papel a favor de agendas ajenas a ella (…).

La ONU y la UE tienen una posición marginal en una posible solución en Siria, y la Liga Árabe es una osamenta que sigue viva pero de la que los sirios ya no esperan nada. Por lo tanto, a los sirios la solución les vendrá impuesta, tal vez como los acuerdos de Dayton (que pusieron fin a la lucha armada en Bosnia Herzegovina entre 1992 y 1995), y con ella perderán su futuro, pero al menos habrá un alto el fuego aunque las brasas seguirán ardiendo a la espera de una oportunidad para volver a arder.

P: ¿Qué pasa con los kurdos? ¿Aceptarán las facciones kurdas volver al punto en el que estaban?

R: Como el resto de las facciones opositoras sirias, hay diferentes tendencias entre los kurdos sirios. Hay muchos partidos dentro del Consejo Nacional Kurdo que están parcialmente en la línea de las opciones y políticas de la oposición siria representada por la Comisión Suprema; y luego está la versión siria del PKK que está parcialmente de acuerdo con las políticas del régimen. Hay un enfrentamiento político entre esos dos bandos, pero a nivel militar tiene la victoria el segundo bando por su superioridad militar gracias al apoyo ruso y estadounidense (…). Aunque la mayoría de los kurdos sirios niegan querer un Estado independiente, y sostienen que la federación es adecuada, lo cierto es que esta ha sido impuesta por la fuerza y de forma unilateral por el ala siria del PPK, provocando el rechazo del elemento árabe y su miedo a que se trate del principio de la secesión. La injerencia turca contra el PKK en Siria evolucionará si las dos partes no llegan a un acuerdo en suelo turco.

Si necesita una traducción de este artículo, puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: contacto@fundacionalfanar.org

Pueden consultar más de 170.000 artículos de prensa árabe en español en el Fondo documental Al Fanar

Viñeta de Kamiran Semdin

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