Ramzi al Yedi
Tras el acuerdo firmado en 2015 y respaldado por la ONU, el Gobierno de Unidad Nacional presidido por Faiz al Sarrach no ha logrado conseguir lo que se esperaba. Las divisiones en el país se mantienen y después del 17 de diciembre, fecha de caducidad del Acuerdo de Sjirat, se habla cada vez más de la posibilidad de celebrar elecciones presidenciales este año como alternativa a las negociaciones que no lograron un arreglo global.
La Alta Comisión Electoral de Libia comenzó a principios de diciembre a registrar a los votantes como preparación de las elecciones previstas. Emad al Saih, presidente de la comisión, dijo que esta sigue asumiendo su responsabilidad ante los libios que han elegido la democracia y la alternancia pacífica en el poder garantizan la Declaración Constitucional y sus enmiendas. La operación de registro de votantes durará 60 días, plazo que podría ser ampliado, y el registro de los libios residentes en el extranjero comenzará a principios de febrero.
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Pese a que no se ha decidido aún la fecha de las elecciones, los comicios son un tema de política en el país y una parte de la población, y algunos sectores políticos, piden que se acelere el proceso para acabar con la crisis que vive el país desde hace siete años, aunque también hay sectores que piden un aplazamiento de las elecciones por la falta de acuerdo entre los bandos políticos. El presidente de la misión de la ONU para Libia, Gassán Salama, anunció en una rueda de prensa concedida junto al presidente de la Alta Comisión Electoral el pasado 6 de diciembre, las condiciones para celebrar elecciones y que sean un éxito, y que están incluidas en el plan de la ONU: garantizar los colegios electorales, garantizar la mayor participación posible, establecer la legislación necesaria. Salama aclaró que las condiciones necesarias que deben darse son legales, técnicas y políticas, que debe haber un clima político adecuado y los líderes políticos y los ciudadanos deben aceptar los resultados de los comicios (…)
Antes de que se iniciaran las medidas para la celebración de las elecciones presidenciales, ya había comenzado una guerra de baja intensidad entre los dos bandos en conflicto que podría provocar una manipulación de los comicios lo que devolvería la crisis política a la casilla de partida otra vez. Los ojos de la mayoría de los libios y de la comunidad internacional están puestos en estas elecciones que serían las primeras en la historia del país y que vivirán una cruenta competencia entre los bandos políticos. Hasta la fecha al menos hay seis políticos que han anunciado su deseo de participar en las presidenciales como candidatos: Al Arif al Naid, Faiz al Sarrach, Mahmud Yibril, Abderrahmán Shalgam, Saif al Islam Gaddafi y Ali al Aisaui.
El Mando General del Ejército libio, el mariscal Jalifa Haftar, hizo unas declaraciones en televisión el pasado 26 de diciembre en las que insistió en su apoyo a todos los esfuerzos de un acuerdo entre libios a través del diálogo y a las elecciones como solución esencial y previa a todas las fases para llegar a un acuerdo político en el país.
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Viñeta de Emad Hayyac para Al Arabi al Yadid
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