Saad Hayo_libertad de prensa

Al Mudun, 29/04/2016

Los tunecinos, y de forma especial los periodistas, consideran positiva la noticia de que su país está a la cabeza de los demás países árabes en la clasificación de libertad de prensa del año 2015 que publica Reporteros Sin Fronteras.

Túnez ha vivido un salto cualitativo a pesar de seguir lejos de los países europeos, pioneros en la libertad e independencia de la prensa, al avanzar 30 posiciones con respecto a la clasificación del año anterior y situarse en el puesto 96 entre 126 Estados.

No obstante, este dato positivo no niega la existencia de peligros y dificultades. El control por parte de los lobbies económicos del sector mediático tunecino y su tendencia de orientar a la opinión pública hacia temas secundarios puede poner en peligro lo conseguido. Los expertos en medios de comunicación en Túnez tienen miedo a que los empresarios sigan inyectando capital en las cuentas bancarias de las empresas mediáticas a cambio de que estas se pongan al servido de sus agendas políticas y de sus intereses particulares. El periodista Musaddaq Abdennabi, resalta la existencia de una batalla oculta entre los hombres de negocios desde la revolución sobre todo en torno a los canales de televisión por satélite.

La periodista Jaula al Ashi, afirma que los resultados de ese informe “no son una sorpresa sino el resultado de los grandes esfuerzos realizados por los periodistas, especialmente los más jóvenes, y los sectores gubernamentales encargados de la regularización del sector mediático como el Sindicato de Prensa o la Agencia Independiente para la Reforma de los Medios Audiovisuales, además de varias asociaciones que han trabajado por la redacción de leyes que regulen el sector, como el decreto 116”.

(…)

Musaddaq Abdennabi afirma que todo el mundo está de acuerdo en el salto cualitativo de la prensa tunecina, “lo que no impide el caos del discurso mediático que se ha embarcado en las oleadas de incitación y violencia, lo que supone un reto real para los responsables de los medios que deben rectificar esa trayectoria y superar los problemas existentes”.

Uno de los principales problemas, en opinión de este periodista, es “la situación social. La adopción de precarias vías de contratación quita el sueño a muchos periodistas, sobre todo a los jóvenes y alimenta los temores a una involución del papel que pueden desempeñar aquellos, a que el ámbito mediático se vacía de periodistas de carrera y se abra a los intrusos, a profesionales que han estudiado profesiones cercanas (…)”.

El Sindicato de Prensa ha creado recientemente un observatorio de irregularidades profesionales en la prensa escrita y gracias a los esfuerzos que ha realizado se han denunciado miles de infracciones, sobre todo en la cobertura de actos terroristas y en la difusión del discurso del odio. Este mes de abril ese observatorio anunciaba un ligero descenso de esas irregularidades profesionales en febrero y marzo con respecto a meses anteriores.

Viñeta de Saad Hayu

Entradas recomendadas

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *