Mohamed al Orsán
Arabi 21, 19/06/2016
La posibilidad de crear una confederación de una Jordania y Cisjordania ha vuelto a salir a la superficie a raíz de que el monarca jordano invitase al presidente de la Autoridad Nacional, Mahmud Abbás, a un desayuno de Ramadán en Ammán tras meses de ruptura política entre ambas partes, por razones relacionadas con la coordinación entre ambas en el expediente palestino y en la colocación de cámaras en Jerusalén.
(…)
Hamada Farauneh, escritor especializado en temas palestinos, afirma que la propuesta de la confederación no está encima de la mesa y no deja de ser “un tema mediático y una forma de desinformación”. En unas declaraciones a Arabi 21, Farauneh ha declarado que la Jordania oficial se opone a esta propuesta, porque supondría una hemorragia de palestinos a las ciudades jordanas, una emigración o una expulsión forzosas u optativas huyendo de las políticas israelíes y se pregunta dónde queda Gaza en esa propuesta.
Abdalá al Sawaliha, director del Centro de Estudios Israelíes de Ammán, mantiene la misma opinión y cree que el proyecto no es una oportunidad verdadera sobre el terreno, tan solo una forma de mover las aguas estampadas cuando se cierran los horizontes políticos: “Algunos estudian iniciativas para mover las negociaciones o para intimidar a la parte palestina y a la israelí con soluciones que no serían del agrado de ninguna de los dos bandos”. Según este experto, la confederación no puede ser una alternativa a la solución de los dos Estados, por razones que impiden su aplicación, entre ellas las demográficas: “Ni los jordanos aceptan esta solución ni los palestinos pueden renunciar a su proyecto nacional”.
El periodista palestino Jalil al Asali cree que el pueblo palestino está dispuesto a aceptar cualquier propuesta para librarse de la ocupación y mejorar su nivel de vida. En cuanto a los frentes oficiales, este periodista ha declarado a nuestro medio que la Autoridad Nacional no se pronuncia al respecto debido a lo poco clara que es la estrategia de la cúpula palestina con respecto a Jordania e Israel debido al periodo de ruptura que hubo entre Mahmud Abbás y la cúpula palestina “por una falta de confianza”.
Cabe recordar que en 1988 el rey Husein tomó la decisión de romper el vínculo administrativo y legal del reino jordano con Cisjordania que había sido parte de Jordania hasta la Conferencia de Jericó de 1949 (…).
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