Mohamed Kamel

 

Abdelbari Atuán

Rai al Yaum, 20/11/2016

Por fin, después de una ausencia de cerca de dos meses, el enviado de la ONU para Siria apareció en Damasco donde se encontró con el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moalem, y le hizo una propuesta: una zona autónoma en el este de Alepo para evitar el derramamiento de sangre a cambio de la retirada de esa área de los combatientes del Frente Al Nusra y su traslado a Idlib o a otras zona acordadas. De Mistura hizo esta propuesta “moderada” tras el enfado de la oposición siria, sobre todo los grupos residentes en Riad, después de que pidiera a los combatientes de Fatah al Sham que se retiraran con sus armas del este de Alepo a zonas seguras; el enviado de la ONU incluso se ofreció a acompañarles personalmente pero la propuesta fue rechazada por la oposición que pidió que se le retirara del cargo por “agente” del régimen sirio.

Tras el encuentro con De Mistura, Al Moalem dio una rueda de prensa en la que dejó clara su negativa a cualquier administración o forma de gobierno autónomo en el este de Alepo, acusando a la ONU de “recompensar” a los terroristas, “algo que ningún gobierno consentiría”.

De Mistura está entre dos frentes, la oposición y el gobierno sirio, y esta podría ser su última visita a Damasco, ya que la alianza ruso-siria ha decidido zanjar la situación en Alepo por la vía militar y lo antes posible a través de bombardeos aéreos que cuentan con el apoyo de las tropas terrestres sirias (…). La toma de posesión de Alepo por parte de la coalición siria-ruso-iraní es ya solo una cuestión de tiempo, igual que lo que sucede en Mosul. Esto explicaría que se haya vuelto a hablar y mucho sobre el tema de la reconstrucción, y sobre la celebración de una conferencia en Egipto o Damasco para reunir a los opositores “moderados” de dentro y de fuera del país (o lo que el régimen sirio denomina “oposición nacional”) que sería bien recibida por Al Moalem y que estaría apoyada por la cúpula rusa (…).

La llamada oposición nacional negociaría con el gobierno competencias políticas y económicas además de una nueva carta magna y elecciones presidenciales y generales, pero no osaría a pedir la caída o el cambio de régimen y pondría todas sus esperanzas en el papel tutelar de Moscú para que presione en dirección a la ejecución de las reformas (…).

Si necesita una traducción de este artículo, puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: contacto@fundacionalfanar.org

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Viñeta de Mohamed Kamel

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