Saber Bilidi
Al Arab, 22/11/2017
El jefe del Estado Mayor argelino, el general Ahmad Qaid Saleh, ha insistido en la neutralidad de la institución militar de las interacciones políticas en el país, afirmando que el Ejército guarda la misma distancia con todas las fuerzas políticas, con lo que responde nuevamente a algunas voces que declaran que esta institución está interviniendo para descalificar al presidente Abdelaziz Butefliqa y acompañar a la clase política en el establecimiento de normas democráticas verdaderas que garanticen el principio de la alternancia en el poder.
Partidos políticos partidarios del poder actuar han acusado a partidos opositores y a personalidades independientes de empujar a los militares a dar un golpe de estado contra la legitimidad de la institución presidencial, pese a que el presidente fue elegido en elecciones celebradas bajo la mirada de organismos de control regionales e internacionales.
Los expertos consideran que las declaraciones del jefe del Estado Mayor son un mensaje a la propia institución militar y a la opinión pública la víspera de las elecciones locales del jueves, con el objetivo de mantener a esa institución al margen de la política y de las acusaciones, amén de contener la tendencia al voto en blanco que fue un fenómeno destacado durante las últimas legislativas celebradas el año pasado en las urnas reservadas a los miembros del Ejército.
El voto de los miembros de la institución militar, de la Policía y de la Defensa Civil son fuente de dudas y de críticas entre la oposición política que considera que ese voto es “usado por la Administración para engordar los porcentajes de votación, y para garantizar la parcialidad hacia los partidos políticos afines al poder”.
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