El acuerdo entre Occidente e Irán sobre el programa nuclear de este último ha generado un gran malestar en las capitales árabes. En el artículo de George Samaán que presentamos, se analiza esta preocupación, que es una repetición de lo que viene sucediendo en el conflicto sirio cuando se sintieron defraudados por Estados Unidos y la comunidad internacional por la falta de un apoyo claro y definitivo a la oposición siria. Los países árabes y especialmente las monarquías del Golfo, temen que este acercamiento entre Teherán y Washington se traduzca en acuerdos que vayan más allá del expediente nuclear. Los resultados de este nuevo escenario en la región pueden significar cambios en los equilibrios de poder a favor de la división sectaria que promueve Teherán en conflictos como la citada Siria, pero también Iraq, Líbano, Bahréin o Yemen. Palestina, como analiza Jáled Harub en el artículo que extractamos a continuación, ha sido olvidada a pesar de que la causa palestina ha sido utilizada repetidamente por el régimen iraní para legitimar su actuación en el mundo árabe.
¿Cómo cambia el acuerdo con Irán el rostro de Oriente Próximo?
George Samaán, Al Hayat, 25/11/13
Traducción: Husein el Hassani
El acuerdo de las cinco potencias y Alemania con Irán supone un punto de inflexión aunque se trate del «acuerdo sobre un plan de trabajo» de seis meses, como aclaró la comisaria europea, Catherine Ashton. El resultado no ha sido ninguna sorpresa ya que desde la última ronda de negociaciones un nuevo dinamismo parecía controlar el diálogo. El resultado parecía inevitable. La administración estadounidense aceleraba el ritmo para cerrar el paso a los movimientos del Congreso para imponer más sanciones a Teherán y abrir así la puerta a la solución de muchos problemas complejos de la zona, en los que Irán desempeña un papel importante. El gobierno de Ruhani no quería tampoco desperdiciar la oportunidad de salvar al país y al régimen del colapso. El acuerdo preliminar es un punto de inflexión sustancial ya que cambiará la cara del «Gran Oriente Próximo» si ambas partes superan la prueba de los seis meses. Israel y algunos países árabes, e incluso sectores dentro de Estados Unidos y de Irán, no están nada contentos con este acuerdo. Con este pacto se inicia una nueva era en la zona que volverá a trazar un nuevo mapa de relaciones, intereses y estrategias en la región.
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¿Dónde está Palestina en el acuerdo entre Irán y Occidente?
Jáled Harub, Al Ayam (Palestina), 25/11/13
Traducción: Huseín el Hassani
Utilizando el lema de «la resistencia» Irán puso en marcha su maquinaria de propaganda y creó el Ejército de Al Quds (el Ejército de Jerusalén) a cuyos miembros o líderes nunca hemos visto planeando ni combatiendo contra enemigos árabes en Iraq o Siria, y menos disparar en dirección a Jerusalén. A ese ejército solo le hemos visto activo y combatiendo en los países vecinos. ¿Por qué Teherán interviene en los asuntos militares y de seguridad de Iraq haciendo uso del nombre de Jerusalén? ¿Por qué no duda en matar a los sirios y ofrece apoyo incondicional a un régimen corrupto y déspota haciendo uso del nombre de Jerusalén? Y cuando finalmente se sienta con las potencias mundiales, temerosas de su programa nuclear, y llega a un gran acuerdo con ellas se olvida de Jerusalén al que deja fuera de la sala de negociaciones para centrarse solo en sus propios intereses. Por supuesto, hay quien dirá que no hay que reprocharle nada a Irán, porque se comporta como cualquier otra potencia mundial que emplea todas las cartas que tiene a su alcance para reforzar sus intereses nacionales y regionales.
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