Estás en las Murallas de Verónicas. La entrada que se conocía como la Puerta de la Aduana ¿te imagináis por qué? 😉 Sira te pone en situación: “Siempre espero a Dante, el genovés, calculando que ha salido al alba de Qartagayanna. Pero no hay rastro de él. No sé qué ha podido pasar. ¡Ayúdame a encontrarlo!, por favor. Yo voy a casa a ver si ha mandado algún mensaje allí.” Miras a tu alrededor buscando alguien que te pueda ayudar. Ves apoyado en la muralla a un señor mayor ataviado con ropas de no pasar apuros y cara de curioso.

Al preguntarle por el genovés te dice que no ha visto a nadie con esa descripción y lleva ahí casi toda la mañana. Pero se le ocurren varias posibilidades para continuar tus pesquisas:

1. Pregunta al cadí
2. Igual está en la taberna
3. Se ha ido a descansar a la alhóndiga
4. Han prohibido la entrada a extranjeros