Efectivamente, es que cada uno se lo cuenta según su calendario: el musulmán, el judío, el persa o el cristiano… vaya follón. Si os dais prisa lo pilláis, el escriba os dice que acaba de pasar camino al funduq de los genoveses. Los funduq de la Murcia andalusí eran unos edificios destinados al alojamiento y al comercio de los viajeros y mercaderes que llegaban a la ciudad.

+ info: Tenían una planta cuadrada o rectangular, con un patio central y varios pisos, donde se ubicaban las habitaciones, las cuadras y los almacenes. Los funduq eran también lugares de encuentro social y cultural, donde se intercambiaban productos, noticias e ideas. Tras la conquista cristiana, cambiaron su nombre por alhóndiga.